Steve Jobs, el genio detrás de Apple, no solo revolucionó la tecnología, sino que también dejó un legado de creatividad, liderazgo y perseverancia que sigue inspirando a emprendedores en todo el mundo. Te compartimos seis datos fascinantes sobre su vida y trayectoria.
1. Abandonó la universidad, pero nunca dejó de aprender
Steve Jobs ingresó a Reed College, pero abandonó los estudios formales a los seis meses. En lugar de seguir un camino tradicional, decidió tomar solo las clases que le parecían interesantes, como caligrafía, la cual influenció el diseño tipográfico de las primeras Mac. Esto refleja que el aprendizaje no necesita una clase, sino curiosidad y enfoque en lo que realmente importa para tu visión.
2. Fue despedido de su propia empresa
En 1985, a los 30 años, Jobs fue echado de Apple por un conflicto con el CEO John Sculley, a quien él mismo había contratado. Lejos de rendirse, fundó NeXT y adquirió Pixar, que luego creó éxitos como Toy Story. La empresa NeXT fue adquirida por Apple en 1997, lo que marcó su regreso triunfal. ¿El takeaway? Los fracasos son solo pausas, no finales; usá esos momentos para reinventarte.
3. Rescató a Apple al borde de la quiebra
Cuando Jobs regresó a Apple, la empresa estaba al borde de la bancarrota. Implementó cambios drásticos, simplificó la línea de productos y obtuvo una inversión de $150 millones de Microsoft, su entonces principal competidor. Poco después, con el lanzamiento del iMac, el iPod y el iPhone, Apple se convirtió en una de las compañías más valiosas del mundo.
4. Nunca fue ingeniero ni programador
A pesar de ser una de las figuras más influyentes en la tecnología, Jobs no sabía programar ni era ingeniero. Su genialidad radicaba en su visión para diseñar productos, su enfoque en la experiencia del usuario y su talento para el marketing. Esto demuestra que el éxito en tecnología no se trata solo de código, sino de tener una visión clara y saber ejecutarla.
5. El iPhone no fue su primera idea de teléfono
Antes del iPhone, Apple colaboró con Motorola para crear el ROKR E1, un teléfono con soporte para iTunes. Sin embargo, el producto fue un desastre. Jobs tomó nota de los errores y decidió que Apple debía fabricar su propio teléfono. En 2007, el iPhone llegó al mercado y transformó la industria de los dispositivos móviles para siempre.
6. Era minimalista incluso en su vestimenta
Jobs vestía siempre jeans Levi's 501, zapatillas New Balance y un suéter negro de cuello alto diseñado por Issey Miyake. Esta elección respondía a su filosofía minimalista: evitar decisiones innecesarias para enfocarse en lo realmente importante.
La historia de Steve Jobs está llena de lecciones valiosas para cualquiera: la resiliencia tras el fracaso, la importancia de la visión de producto y el poder de la simplicidad. Su legado sigue inspirando a quienes buscan desafiar lo establecido y crear algo verdaderamente innovador.
