Steve Jobs, cofundador de Apple, tenía una visión única y exigente para la contratación de empleados, considerándola una de las tareas más críticas dentro de su rol como líder empresarial. Según relata el libro In the Company of Giants: Candid Conversations with the Visionaries of the Digital World, Jobs dedicaba cerca del 20% de su tiempo semanal a entrevistar candidatos, un enfoque que intensificó tras su regreso a Apple en 1997.
Un método no convencional
Jobs rompía con los métodos tradicionales de entrevistas. Solía criticar deliberadamente el trabajo previo de los aspirantes para observar su reacción bajo presión. “Muchas veces en una entrevista molesto a alguien a propósito”, reveló Jobs, quien analizaba previamente los proyectos de los candidatos y les lanzaba comentarios provocadores como “Eso realmente fue un producto ridículo. ¿Por qué trabajaste en eso?”. Este enfoque buscaba evaluar la capacidad del aspirante para defender su trabajo y demostrar resiliencia, cualidades esenciales en el competitivo entorno de Apple.
El perfil ideal
Más allá de la reacción ante la crítica, Jobs valoraba habilidades técnicas sobresalientes, creatividad y una orientación firme hacia la resolución de problemas. Rechazaba a quienes no podían justificar sus decisiones o carecían de un interés genuino por su trabajo. Para él, cada empleado debía estar seguro de sus ideas y de su aporte a la organización.
La importancia del proceso de selección
Jobs destinaba un día completo a la semana para supervisar el proceso de contratación, afirmando que era “una de las cosas más importantes que podés hacer”. Su enfoque subrayaba la necesidad de contar con el equipo adecuado para ejecutar incluso las ideas más brillantes, alineando cada aspecto de la organización con estándares de calidad y eficiencia.
Impacto en el éxito de Apple
La atención al detalle de Jobs y su involucramiento en la selección de personal fueron cruciales para el éxito de Apple. Su capacidad para reunir a un equipo talentoso y comprometido fue fundamental en el desarrollo de productos icónicos como el iMac, el iPod y el iPhone. Este método de contratación no solo ayudó a Apple a lanzar productos innovadores, sino que también estableció un precedente sobre la importancia de un equipo excepcional para alcanzar el éxito empresarial.
Lecciones para líderes
El enfoque de Jobs deja claras lecciones para líderes empresariales: la selección de talento es una inversión esencial para el futuro de cualquier compañía. Evaluar no solo habilidades técnicas, sino también la capacidad de manejar la crítica y adaptarse a desafíos, es clave para formar un equipo que impulse la innovación y el cumplimiento de metas ambiciosas.
