En un mundo dominado por la tecnología y las pantallas, Bill Gates ha lanzado una advertencia clave para el desarrollo del potencial humano. El fundador de Microsoft sostiene que el uso excesivo de dispositivos digitales está reprimiendo la creatividad y la capacidad de concentración, especialmente en los más jóvenes.
Gates recuerda cómo solía pasar largas horas solo: “Cuando me sentía inquieto o aburrido, me quedaba solo pensando o leyendo”. Este hábito, según él, fue crucial para desarrollar sus habilidades de resolución de problemas y su capacidad para innovar. En un entorno saturado de estímulos, esa posibilidad de desconectar se ha vuelto cada vez más escasa.
El empresario también recomendó el libro ‘La generación ansiosa’, del psicólogo Jonathan Haidt, que analiza los efectos negativos de los smartphones en la salud mental de los jóvenes. Según Haidt, el uso constante de dispositivos se vincula con problemas como la ansiedad y la falta de concentración. Gates coincide y advierte: “Nuestra capacidad de atención es como un músculo, y las interrupciones constantes la debilitan”.
Más allá de criticar la tecnología, Gates propone encontrar un equilibrio. Desde los años 90, dedica una “Semana del Pensamiento” anual, durante la cual se aísla con libros y sin distracciones para reflexionar y generar nuevas ideas. Algunas de las iniciativas más exitosas de Microsoft nacieron en estos retiros.
El mensaje es claro: desconectar no es un lujo, sino una necesidad para liberar el máximo potencial creativo. En un mundo hiperconectado, quizás el verdadero valor está en permitirnos aburrirnos y ver qué ideas surgen cuando dejamos que la mente divague sin interrupciones.
